En este blog se publicaran entradas sobre rutas de senderismo, fotos de las rutas, videos, informacion sobre el senderismo etc. Cada semana se publicará una entrada.
martes, 28 de octubre de 2014
Un deporte ¡fácil! que adelgaza, fortalece huesos y anima
Según la Real Academia Española,
andar significa ir de un lugar a otro dando pasos; caminar es andar una
distancia; pasear es hacerlo por distracción o ejercicio; marchar es
realizarlo a un ritmo constante… Esperamos no haberle cansado antes de
empezar… Lo llame como lo llame, moverse poniendo un pie delante de otro es uno de los deportes más saludables que se pueden hacer. Según los expertos de la Clínica Mayo,
recientemente nombrado el mejor hospital de Estados Unidos, "permite
mantener un peso saludable, prevenir y tratar varias dolencias entre las
que se encuentran las cardíacas, la hipertensión y la diabetes de tipo
2, fortalece los huesos, eleva el ánimo y mejora el equilibrio y la
coordinación. Y cuanto más rápido, más lejos y más frecuentemente lo
haga, mayores serán los beneficios". Debería ser más que suficiente para
convencerle de ponerse en marcha. No importa cuándo siempre que lo
haga. El cómo, en cambio, es fundamental: acuérdese de llevar la cabeza
alta, la mirada al frente, los hombros y cuello relajados, los brazos
sueltos, el estómago contraído y la espalda recta. Órdenes de los
doctores (de la Clínica Mayo). Y si necesita un 'dónde' porque lo suyo
no es, por supuesto, merodear (vagar por las intermediaciones de un
lugar, en general, con malos fines), tampoco lo es deambular (andar sin
dirección determinada) y no le atrae el hecho de vagar (andar por varias
partes sin determinación a sitio o lugar, o sin especial detención en
ninguno), le proponemos esta ruta (la primera de muchas).
lunes, 27 de octubre de 2014
RUTA SIERRA DE BAZA
RUTA DEL CORTIJO SANTAOLALLA (CRUZ DE LA CHAPARRA)
Sinopsis:
Discurre
esta ruta, por la original vía natural de unión de la zona basal de la
Sierra de Baza con la ciudad de su nombre. Por parte de este sendero,
los serranos que habitaban en la mitad oeste de la Sierra de Baza,
accedían a esta población en las reducidas ocasiones en que bajaban de
la sierra: para vender alguno de sus productos (fundamentalmente ganado
lanar y sus derivados); adquirir alguna mercadería o herramienta de
labor que le era precisa; o, efectuar algún trámite administrativo o
legal. En esta zona, en la que por su composición geológica son
frecuentes las grutas naturales, cuentan los testimonios orales que se
vieron los últimos linces que habitaron en la Sierra de Baza,
hacia los años 1970-1975. En la actualidad esta ruta discurre por la
parte más baja y próxima a la ciudad de Baza, del sendero de gran
recorrido GR-7 y que recorriendo los países mediterráneos europeos,
atraviesa nuestra geografía, procedente de Andorra, para continuar en
dirección a Gibraltar.
* Objetivos:
1. La ruta nos permite conectar peatonalmente el terreno urbano de Baza con la parte más baja de la sierra de su nombre.
2. Visita
al monte bajo (piso mesomediterráneo) y pinar de repoblación, que ha
desplazado al originario encinar, que no obstante comienza a
regenerarse.
3. Es
destacable el interés paisajístico de la zona, pudiendo tener ocasión
de contemplar, a lo largo de su recorrido, interesantes formaciones
geológicas, que pueden servirnos de referencia para conocer las
características físicas de este espacio natural, y su reflejo en otros
parajes del Parque.
* Época recomendada para efectuar la ruta: Todo el año. En verano evitar las horas de fuerte insolación.
* Localización:
Se inicia esta ruta, partiendo previamente de la misma ciudad de Baza,
en dirección al lugar conocido como Fuente de San Juan para desde aquí
seguir en dirección hacia las Siete Fuentes. Continuamos el recorrido,
por el llamado Camino de la Sierra o de Los Neveros, donde conectaremos
con el trazado del GR-7 y la Rambla de los Carretones, en cuyas laderas
terrizas anidan en las épocas de verano importantes colonias de abejarucos (Merops apiaster),
de los que son perfectamente visibles sus nidos, excavados en los
terrenos blandos y cortados de las márgenes de la rambla. Continuaremos
hacía el Cortijo de la Cruz de la Chaparra, más conocido como Cortijo de
Santaolalla, en recuerdo patronímico de uno de sus propietarios. A lo
largo de esta ruta abundan las plantas aromáticas propias del monte
mediterráneo como romero o espliego.
* Cartografía: Estas rutas quedan comprendidas dentro de la Hoja número 994-I (BAZA), escala 1:25.000, del Mapa Topográfico Nacional.
martes, 7 de octubre de 2014
Ruta puerto Alfacar - Alfaguara


Parte del trazado discurre por viejos carriles forestales, cerrados al tráfico lo que sin duda da mayor tranquilidad al senderista. Al principio caminaremos paralelos al barranco del Puerto, para en seguida entrar en una pradera abierta, que se usaba para el cultivo de cereal. De nuevo entramos en el bosque denso, principalmente de pino resinero, y por un sendero situado en la umbría de Cerro de las Calaveras, encontrarnos fugazmente con el de Cueva del Agua. Se desciende desde aquí dirección a la Alfaguara, que con sus múltiples instalaciones, zona de acampada, área recreativa y kiosco-bar, le convierten en uno de los lugares mas visitados del parque natural.
FICHA TÉCNICA:
Distancia de ida:
5,4 km
Duración de ida: 02 horas 00 minutos
Dificultad:
Baja
Municipios recorridos:
ALFACAR
¿Necesita autorización?: NO
Cómo llegar: En la A-92 tomamos la salida 249 con dirección a Alfacar; pasamos esta localidad con dirección a la carretera de la Alfaguara y a los 4 km del inicio de esta carretera comienza nuestro sendero.
Señalización
Hay varios tipos de señales:
Continuidad del sendero. Nos indica que vamos por el camino correcto.
Cambio de dirección. Indica que debemos seguir por
la dirección señalada por la flecha. Antiguamente no tenía los dos
tramos de la derecha, girados hacia la nueva dirección.
Dirección incorrecta. Nos indica que nos hemos equivocado.
Baliza. Permite identificar el sendero.
Flecha. Indica la proximidad de algún lugar interesante, pueblos, refugios, variantes, bifurcaciones, etc.
Continuidad del sendero. Nos indica que vamos por el camino correcto.





Historia del senderismo
En España, el hecho de señalizar senderos con el fin de facilitar su
recorrido se había producido con anterioridad en 1972 en diversas partes
de la geografía, pero siempre con carácter local. Se puede decir que el
senderismo se introdujo en España a través de la llegada en 1972 de un
escrito de la Association de Tourisme Pédestre de París a la
Federación Española de Montañismo en el que se solicitaba la
continuación del itinerario europeo E-4 desde de la frontera en
Puigcerdá (Cataluña) hasta la parte meridional de la Península Ibérica [2]
Desde ese momento, y para dar respuesta a esa iniciativa, se constituyó el Comité de Senderismo por iniciativa de Enric Aguadé Sans y Joan Cullel, y al final de dicho año 1972 se celebró en León la asamblea anual de la Federación en la que se abordó dicha propuesta, decidiéndose transmitir el encargo a la Federación Catalana de Montañismo.
Al año siguiente, en 1973, se decidió adoptar el sistema francés de señalización y tomar la normativa del país vecino para desarrollar un borrador sobre normativa de señalización y aprobar el 1.er. Plan de Senderos.
En el año 1975, en concreto el día 2 de marzo, Enric Aguadé Sans y Joan Cullell pintan la primera marca blanca y roja en Tivissa (Tarragona, España), perteneciente al GR-7, que hoy en día se extiende hasta Tarifa y forma parte de dicho itinerario europeo E-4.
Aguadé fue una de las personas encargadas en aquel entonces de coordinar la señalización de los primeros 222 km de dicho itinerario. Pasaron sólo unos meses para que la topoguía fuera editada. Fueron sin duda estos años 1972, 1973 y 1974 los que marcaron un hito en la historia del senderismo en España y Aguadé su protagonista más destacado.
Fueron los años 70 la niñez del senderismo español, en la que se comienzaron a crear las delegaciones regionales de la Federación, y en la que el esfuerzo, la ilusión y el altruismo de los precursores de este deporte en España lograron vencer la falta de recursos económicos y de experiencia del momento. Fue sin duda el entorno de los Pirineos (Cataluña, Huesca, Navarra y País Vasco) la zona pionera del momento.
Los años 80 fueron la época del contagio del movimiento a las comunidades de Madrid y Valenciana y del desarrollo de los GR, existiendo al final de dicha década unos 8.027 km de senderos marcados y con topoguía publicada. En esta década, se produce el fin de la época de Cullel al mando del senderismo federativo, pasando el testigo a Domingo Pliego.
En los años 90 triunfaron los senderos PR. Fue la década de la consolidación, generalización y popularización del senderismo como deporte, y la época en la que dicho deporte transcendió del mundo montañero a la población en general.
En 1996, el País Vasco fue la primera comunidad autónoma que mediante un Decreto reguló la utilización de las señalización de senderos en su territorio. En 1997, se impartió por primera vez en el Puerto de Navacerrada (Madrid-Segovia) el curso de Técnico de Senderos, una titulación que unificaba los conocimientos adquiridos a lo largo de más de 20 años de experiencia.
A partir del año 2001, el mundo senderista sigue madurando en España, continúa aumentando el número de senderos señalizados y también el número de usuarios. Comienza a estudiarse la repercusión de esta actividad en las áreas no urbanas y se determina su rentabilidad económica en el "Estudio de impacto socioeconómico y medioambiental del senderismo en la provincia de Huesca".
A día de hoy, existe en España una red de más de 60.000 km de senderos señalizados, desigualmente repartidos, y que se concentran en la zona peripirenaica (País Vasco, Navarra, Huesca, Cataluña), costa mediterránea norte (Valencia, Castellón, Tarragona y Barcelona), Cordillera Cantábrica (Asturias, León, Palencia, Burgos y Cantabria), centro (Madrid y Ávila) y sudeste (Almería y Granada).
En la actualidad la homologación de las rutas en España corresponde a las federaciones territoriales de montaña correspondientes, según sea el sendero, y conforme a la legislación vigente en las comunidades autónomas que la poseen.
Desde ese momento, y para dar respuesta a esa iniciativa, se constituyó el Comité de Senderismo por iniciativa de Enric Aguadé Sans y Joan Cullel, y al final de dicho año 1972 se celebró en León la asamblea anual de la Federación en la que se abordó dicha propuesta, decidiéndose transmitir el encargo a la Federación Catalana de Montañismo.
Al año siguiente, en 1973, se decidió adoptar el sistema francés de señalización y tomar la normativa del país vecino para desarrollar un borrador sobre normativa de señalización y aprobar el 1.er. Plan de Senderos.
En el año 1975, en concreto el día 2 de marzo, Enric Aguadé Sans y Joan Cullell pintan la primera marca blanca y roja en Tivissa (Tarragona, España), perteneciente al GR-7, que hoy en día se extiende hasta Tarifa y forma parte de dicho itinerario europeo E-4.
Aguadé fue una de las personas encargadas en aquel entonces de coordinar la señalización de los primeros 222 km de dicho itinerario. Pasaron sólo unos meses para que la topoguía fuera editada. Fueron sin duda estos años 1972, 1973 y 1974 los que marcaron un hito en la historia del senderismo en España y Aguadé su protagonista más destacado.
Fueron los años 70 la niñez del senderismo español, en la que se comienzaron a crear las delegaciones regionales de la Federación, y en la que el esfuerzo, la ilusión y el altruismo de los precursores de este deporte en España lograron vencer la falta de recursos económicos y de experiencia del momento. Fue sin duda el entorno de los Pirineos (Cataluña, Huesca, Navarra y País Vasco) la zona pionera del momento.
Los años 80 fueron la época del contagio del movimiento a las comunidades de Madrid y Valenciana y del desarrollo de los GR, existiendo al final de dicha década unos 8.027 km de senderos marcados y con topoguía publicada. En esta década, se produce el fin de la época de Cullel al mando del senderismo federativo, pasando el testigo a Domingo Pliego.
En los años 90 triunfaron los senderos PR. Fue la década de la consolidación, generalización y popularización del senderismo como deporte, y la época en la que dicho deporte transcendió del mundo montañero a la población en general.
En 1996, el País Vasco fue la primera comunidad autónoma que mediante un Decreto reguló la utilización de las señalización de senderos en su territorio. En 1997, se impartió por primera vez en el Puerto de Navacerrada (Madrid-Segovia) el curso de Técnico de Senderos, una titulación que unificaba los conocimientos adquiridos a lo largo de más de 20 años de experiencia.
A partir del año 2001, el mundo senderista sigue madurando en España, continúa aumentando el número de senderos señalizados y también el número de usuarios. Comienza a estudiarse la repercusión de esta actividad en las áreas no urbanas y se determina su rentabilidad económica en el "Estudio de impacto socioeconómico y medioambiental del senderismo en la provincia de Huesca".
A día de hoy, existe en España una red de más de 60.000 km de senderos señalizados, desigualmente repartidos, y que se concentran en la zona peripirenaica (País Vasco, Navarra, Huesca, Cataluña), costa mediterránea norte (Valencia, Castellón, Tarragona y Barcelona), Cordillera Cantábrica (Asturias, León, Palencia, Burgos y Cantabria), centro (Madrid y Ávila) y sudeste (Almería y Granada).
En la actualidad la homologación de las rutas en España corresponde a las federaciones territoriales de montaña correspondientes, según sea el sendero, y conforme a la legislación vigente en las comunidades autónomas que la poseen.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)